Es una ceremonia de ofrenda y sanación por la
madre tierra y el principio femenino presente en
todas las formas de vida.
La danza nos permite nutrir nuestra búsqueda
espiritual al ofrecer en comunidad 4 noches de
ayuno de sueño, al purificarnos en la ceremonia
de temazcal, al entregarnos con la certeza del
corazón a fluir entre cantos sagrados, danza,
celebración, agradecimiento y el esmero amoroso
de cada una para impulsar nuestros rezos cada
noche.
Guiadas por la madre luna, recordaremos juntas
la sabiduría femenina para despertarla y crear la
realidad desde nuestra luz interior.
LA DANZA Y SU ORIGEN
La danza de la luna surge de la tradición ceremonial Mexica como camino de búsqueda espiritual. El primer círculo se originó en México en 1992 con un grupo de mujeres siguiendo sus sueños, visiones y el estudio del Códice Borgia (fundamento antropológico de la profecía de la Danza de la Luna).
Nuestra danza de la luna es heredera de la antigua tradición que nos han dejado abuelas guardianas como la abuela Isabel Vega y la abuela Malinalli, que en paz descansen, y la líder de nuestro círculo madre, Tanametztli.
Surgimos del linaje de la Abuela Malinalli quien bajo la guía de la abuela Isabel Vega, sembró su círculo Ollintlahuimetztli (Movimiento de Luz de Luna) en Teotihuacan – Mx. Gracias a Tanametztli, mujer medicina colombiana, danzante en México y portadora de la primer pipa de obsidiana en cruzar el canal de Panamá, se siembra por primera vez en América del Sur en el año 2012 el círculo Huitztlampayolotl Metztli (Luna en el Corazón del Sur) en Colombia .
Nuestra líder Angélica Valencia Xiu Kiahuitl, se entrega al camino de la danza de luna, y así después de 9 años de danzar en el círculo Huiztlampayolotl Metztli, de ser buscadora de visión, guardiana de temazcal entre otras medicinas que porta, siembra en el 2021, nuestro círculo Ustakak Yolotl Metztli.
Jaguar Corazón de Luna
(Ustaká: jaguar en lengua quimbaya, Yololtl Metztli corazón de luna en Náhuatl).
Nuestro emblema:
Flores de tabaco: simbolizan las estrellas, en ellas se ilustran las infinitas posibilidades que tenemos en la tierra. El tabaco es la planta con la que elevamos los rezos en nuestra ceremonia.
Plumas de barranquero: El barranquero es el ave del territorio. Este es especial porque come en la tierra, vive bajo ella en los barrancos y vuela en el cielo. Maneja las tres dimensiones.
Útero: Representa la luna y nuestros ciclos.
Geometría sagrada: merkabá. Baja el cielo a la tierra
Nevados del territorio: representan el agua y el cuidado de la madre. Honramos a los guardianes del territorio que nos custodian.
Jaguar: energía del acecho y del equilibrio. Su piel representa el manto de la noche, de naturaleza diurna y nocturna, a la vez acuática y terrestre. Nos recuerda el balance perfecto que manifiesta la vida en armonía.
Poporo: medicina Quimbaya, representa a los ancestros del territorio, su legado y memoria.
